
Microalgas: Las maravillas de la reproducción asexual y las células inmortales
Todas las microagujas que cultivamos provienen de una célula de plancton aislada en la costa de San Diego en 2009. A partir de esta única célula de plancton, hemos cultivado todo lo que usamos para nuestros productos para el cuidado de la piel.
En la vasta extensión de los océanos del mundo reside un organismo extraordinario que cautiva a científicos y entusiastas del océano: Pyrocystis fusiformis, una microalga bioluminiscente. También conocida como fitoplancton. Algunas microalgas poseen la fascinante capacidad de reproducirse asexualmente, dando lugar a un linaje celular eterno.
P fusiformis es conocido por su impresionante bioluminiscencia. Al ser agitados o perturbados, estos diminutos organismos unicelulares emiten un suave resplandor azul verdoso, creando impresionantes espectáculos de luz en las aguas oceánicas. Sin embargo, bajo su fascinante exterior se esconde un modo de reproducción verdaderamente extraordinario.
Reproducción asexual : La clave de la inmortalidad: Los PyroDinos se basan principalmente en la reproducción asexual, un proceso que les permite perpetuar su linaje indefinidamente. Esta forma de reproducción no implica el intercambio de material genético, sino la división de una sola célula progenitora en dos células hijas.
Fisión binaria : División y multiplicación: El principal método de reproducción asexual en Pyrocystis fusiformis es la fisión binaria. El proceso comienza cuando la célula madre experimenta mitosis tras alcanzar un tamaño y un estado fisiológico específicos. Durante la mitosis, el material genético de la célula se duplica y los orgánulos se dividen equitativamente entre las dos células hijas resultantes. Finalmente, la célula madre se divide en dos entidades separadas, cada una con la información genética completa necesaria para funcionar de forma autónoma.
Uno de los aspectos más intrigantes de la reproducción asexual de las microalgas es que las células hijas pueden sobrevivir de forma independiente. Una vez que la célula madre se divide, las dos células hijas pueden vivir y reproducirse, continuando cada una el linaje de la madre. Este proceso puede continuar indefinidamente, dando lugar a una población inmortal de células genéticamente idénticas.

PyroSkinCare se basa en este concepto inmortal para propagar continuamente nuestros cultivos celulares de microáglas. Mediante la adición continua de agua de mar purificada y enriquecida con nutrientes (DinoNutrients) y el suministro de luz natural y artificial, PyroSkinCare puede producir grandes volúmenes de microáglas en poco tiempo.

La importancia de las células inmortales: El concepto de células inmortales, como se observa en nuestras microalgas, tiene profundas implicaciones. Si bien la mayoría de los organismos finalmente sucumben al envejecimiento y la mortalidad, estas células desafían esta limitación fundamental al producir continuamente descendencia genéticamente idéntica. La inmortalidad de estas células les permite persistir en su entorno, manteniendo la estabilidad y perpetuando su especie durante largos periodos.
Las microalgas producen compuestos valiosos que han existido durante millones de años. Estos compuestos pueden utilizarse como cremas antienvejecimiento, protectores solares y agentes blanqueadores de la piel. Las microalgas son productoras convencionales de productos bioactivos de alto valor.
Adaptación y resiliencia ambiental: La capacidad de nuestras microáglas para reproducirse asexualmente y mantener un linaje inmortal probablemente ha desempeñado un papel crucial en su adaptación y resiliencia a diversas condiciones ambientales. Al evitar la necesidad de la reproducción sexual, que requiere la presencia de parejas compatibles, P. fusiformis puede reproducirse rápida y eficientemente, asegurando la supervivencia de su información genética ante las presiones ambientales cambiantes.
Estas extraordinarias células nos permiten vislumbrar maravillas celulares inmortales. Este fitoplancton bioluminiscente perpetúa su linaje indefinidamente mediante fisión binaria, lo que resulta en una población de células inmortales genéticamente idénticas. Esta singular estrategia reproductiva contribuye a la adaptabilidad y resiliencia de nuestras microalgas, permitiéndoles prosperar en diversos entornos oceánicos.